Hacerlo con una mano. Hacer que calle algún espacio y engendre un pequeño golpe. Traer de vuelta el pensamiento adentro de la boca. Golpear la palabra hasta que cese. Hasta que parta. Hasta que se reproduzca y pueble hijos. Hacer un hijo con una mano y algunos hilos. Decir con los ojos el útero donde está su vida y luego nosotros. En el mismo lugar donde la piel parte y reproduce y puebla hombre. Hacer de la palabra un hijo entero derecho o deforme, un hijo que se adentre en el horizonte o uno que quede atrapado en el útero y tiemble y nos salve. Hacer de cuenta que se puede salvar a alguien. Hacer con los hombres una palabra en la sangre.Pensar algún espacio donde decirnos la transparencia. La inmovilidad.Contener cualquier vacío que aparezca enorme a desbordar nuestro engendramiento Desdoblarnos el espíritu Darle un sonido plano a nuestro sustento: y hacer sonar el vacío
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Priscila Vallone
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