Sobre el oro amanecer

Cuerpo dorado luz del centro atravesando con filo calando la línea todos los ángulos desarmándose en hilos de sombras que caían separados por pieles homogéneas y la danza surgía sobre las posibilidades de los sonidos en el tacto de la respiración Ciertos dedos penetrando el habla huella digital en la garganta Ruidos vertebrales/espina detrás . Siete gotas caídas de lleno al pubis y las piernas retorciéndose entre sí/entre el resto y el cuerpo extraño emergía disociado de su origen /extremidades amorfas palpándose el rostro en función del reconocimiento imaginario como una lectura alfabética de cada parte pestaña pupila / y desconocía la lumbre que el núcleo proyectaba a raíz de la desolación: división vítrea-útera del cielo donde las explosiones son múltiples y los destellos se desenredan lentos en la aparición de un cerebro-cosmos latiendo activo semilla caliente esperando al pájaro nido de estrellas pluma al brote y el cuerpo parecía que se desintegraba y se fundía en la dimensión de la estela que proclamaba este espacio de sangre en movimiento fuego inconsciente liberándose hacia lo eterno y las lenguas repartían su líquido espeso cada célula multiplicada sobre las palmas y los pies golpeando la tierra sin darse cuenta terciopelo en el barro Cierta luz tiñendo todo el universo puesto en frente de par de ojos mínimos insertados en las uñas y el resplandor giraba sin necesidad ni función aparente y hacía dar al cuerpo todas sus ofrendas futuras, sus huecos luminosos, sus salivas últimas dispersas en la piel-fruto plegándose repelgándose y expandiéndose / todo objeto de sí mismo toda existencia en proyección plena al pálpito/ ramificación de las vísceras hacia el espacio /expulsión solar de la columna/gestación del cuerpo doble a cada vez y cuando es/ todo siendo/ y siempre que