De repente un zumbido en los oídos aísla el sonido de la vida en el cuerpo. De repente el tiempo desarmado en fragmentos sin duración. De repente toda acción es obsoleta. Mentirosa. Del azar que configura imagen sólo por instinto. De repente existir no tiene ningún sentido. Es prolongar un estado de materialidad sin razón fundamental. Dejar la certeza del sinsentido instaurada en el cuerpo que debe seguir existiendo. Que debe seguir eligiendo su medio. Que debe. Dejar. Para volver. A ir.
top of page
Priscila Vallone
bottom of page
Comentários