(Hay un cielo blanco y una humedad Algunos huesos dan forma a las personas que se suceden Nubes autómatas pasan llenándonos la sombra y parece que habitamos un tiempo homogéneo. Alguien observa atentamente el filo del día. Un pájaro inmóvil transcurre este silencio profundo. Antes queríamos ir a las playas y aplanar los cuerpos sobre la arena. Ahora estar desnudo es ser gris y estar quieto. Entre estas gentes y sus cuerpos hay un dolor universal que los adhiere perdidamente al cielo como lo ajeno a lo otro como quien camina mudo como quien se lleva una tierra seca en el adentro. así van, mirando largamente algún arriba con los ojos húmedos y en blanco volando a través de los días)
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Priscila Vallone
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