Son estas las líneas del cráneo. El cielo y las personas parecen aplastarlo. Uno se va deslizando la piel sobre el hueso y la garganta se anuda y se estira y se disuelve. Tensión es allí donde el pecho se ahueca para que entre todo su vacío/ no sabemos cuánto/ pero todo lo que sangra es ahí donde se guarda y nos palpa/ Todo: dolor nos toca. Donde no hay luz el ahogo viene y esto ocurre dentro del cuerpo, quiero decir, la vida tiene forma y se nos adentra a sofocar los órganos/ Y vomitarla o escupirla o llorarla todavía/ es vivir el doble/ es saber la permanencia. La tierra camina entre la carne y se hunde humedeciendo los ojos en el espacio vacío donde había una mirada: el acto de dos ojos contemplando la muerte es un delirio de belleza/ luego de la ceguera nos será imposible re-habitarnos/encontrarnos/ Entre los edificios: mi cuerpo. se separa. de mí. A la par: Parece que el cielo y las personas tiemblan.
top of page
Priscila Vallone
bottom of page
Comments